Unas empresarias de marketing encontraban que los compradores reaccionan positivamente ante nombres creativos, incluso aunque no fuesen muy detallados. Esta investigación tiene una gran influencia en la comercialización de productos a través de Internet.
Diversas investigaciones observaron una respuesta positiva ante nombres que realmente proporcionaban muy poca información.
En un experimento inicial con nombres de sabores, se pidió a 100 sujetos al azar que respondieran en el ordenador a un cuestionario que no tenía ninguna relación con este tema. Después de terminar el cuestionario, se les ofreció algunas golosinas que estaban en seis bandejas en las que aparecía escrito el nombre del sabor. La mitad de los sujetos vio los nombres de las golosinas que eran comunes: azul , rojo, marrón, blanco, naranja y verde . La otra mitad vio los nombres “raros”: azul verdoso, verde agridulce, rojo anaranjado… colores que llaman bastante la atención. Las empresarias observaron que los nombres menos comunes eran los más populares.
Como parte del experimento, se distraía a los sujetos con preguntas sobre el cuestionario mientras elegían las golosinas. En estos casos no se observó ninguna preferencia por los colores con nombres raros. Este hecho sugiere que la decisión de escoger los nombres menos comunes es una respuesta de grupo que indica que la persona se detiene a pensar sobre su decisión.
Las empresarias creen que la utilización de nombres raros aparentemente funciona mejor en productos relacionados con los sentidos, como la comida o la moda, y es probable que no funcione con otras categorías de productos como los servicios sanitarios o financieros.
Fuente: Universia Knowledge Wharton